Cuando somos niños aprendemos a relacionarnos con nuestros padres y nuestro entorno del mejor modo posible para obtener amor de ellos o para protegernos del dolor que nos causan. Este aprendizaje se convierte en un patrón que media nuestra futura forma de relacionarnos y que dirigen nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras sensaciones corporales, así como […]
Este contenido solo está disponible para miembros.