Probablemente no podrás evitar que al entregar tu corazón, en cualquier tipo de relación interpersonal, puedas llegar a recibir alguna dosis de dolor. Para algunos es el engaño, para otros la traición; en el peor de los casos es el abuso, incluso, recibido por parte de aquellos que se suponía, debían cuidar de ti. Pero el problema en sí mismo no es el dolor, sino lo que tú decides hacer con él. Tienes delante de ti dos posibilidades: permitir que los carceleros de la amargura, el odio o el rencor erijan fuertes barrotes alrededor de tu dolor o dejar en libertad tu corazón por medio del regalo del perdón. Porque sí, el perdón es un regalo, pero no un regalo que le das al otro, sino un regalo que te das a ti mismo.
¡Hazte el favor de perdonar! es una invitación a abordar desde otra mirada, los conceptos de reparación, perdón y reconciliación.
¡Hazte el favor de perdonar! es tu oportunidad para dejar en libertad tu corazón, devolviéndole la capacidad de volver a creer y de volver a amar.