“La entrega del perdón como regalo mutuo”

Bien se ha dicho que el resentimiento es como un ácido que le hace más daño al recipiente que lo contiene, que aquel sobre el cual va a ser vertido.

En la relación de pareja, es irremediable que nos hagamos daño. ¿Por qué? Porque somos seres humanos, porque nos equivocamos, porque a veces en nuestra humanidad llegamos a actuar sin conciencia, sin conocimiento, sin medir consecuencias y herimos en nuestro actuar a esas personas que tanto amamos y que tanto han hecho por nosotros.

Pero el problema no es que se causen heridas, el problema es que no sepamos manejarlas.

El favor no merecido, más que una conferencia es una invitación a liberar nuestra alma de tanta ira, dolor y frustración, a dejar en libertad nuestro corazón, para que no siga preso del odio y el resentimiento, a entregar el perdón como regalo mutuo. Es una oportunidad para tomar esa decisión que nos permita volver a creer, volver a confiar, volver a amar.