Te has llegado a preguntar si quizá lo que verdaderamente te paraliza, lo que más te afecta y lo que no te está permitiendo vivir la vida que sueñas es el miedo que le tienes al miedo. Sí. ¡Miedo a sentir miedo!
Muchos de nosotros crecimos en medio de un contexto familiar y social en el que se nos anuló la capacidad de sentir emociones no tan agradables. Era como si no estuvieran permitidas. Si nos caíamos se afanaban a levantarnos diciéndonos: “ya, ya, no pasó nada, ponte de pie”. Y sí, era probable que no nos hubiésemos fracturado ni generado una herida que requiriera sutura. ¡Pero sí había pasado algo! ¡Nos habíamos caído! Y probablemente nos asustamos. Nos dio temor. ¡Sentimos miedo! Pero el mensaje que nos llegaba era: “levántate y sigue, esto no lo puedes sentir”. Y así, nos sucedió con muchas emociones como la tristeza, la ira o la frustración. Al convertirnos en adultos, esta poca capacidad para gestionar nuestras emociones puede traducirse en serios trastornos como la ansiedad o la depresión.
En El miedo que le tengo al miedo nos daremos a la tarea de encontrarnos con nuestra historia, con la manera en que nos enseñaron a sentir, y nos permitiremos llenarnos de herramientas que nos permitan hacer una sana gestión de la ansiedad y de otras emociones no tan agradables.
¡Bienvenido a esta aventura de introspección y cambio!
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